Archives 2021

La Primer Patadita

La primer patadita llegó de sorpresa y de manera un tanto confusa. En mi imaginario pensaba que iba a ser una super patada que iba a dar cuenta de que mi bebé estaba allí, pero eso no fue ni de cerca lo que terminó ocurriendo, básicamente porque ni siquiera la pude distinguir automáticamente.

Estaba un día aproximadamente a las 7 de la tarde en mi sillón mirando la televisión después de un día agitado de trabajo y sentí algo raro en mi estómago. Al principio dudé de si se trataba de un espasmo muscular, al estilo de los que a una le dan cuándo comió por demás. Ya habíamos entrado en el tercer mes de embarazo y me preguntaba cuando iba a sentir la presencia del bebé más allá de los síntomas normales que dan cuenta de un embarazo: falta de menstruación, ganas de vomitar todo el tiempo y ecografías que dejaban ver a Dr. Pipino creciendo en mi interior.

Automáticamente le consulté a mi novio que pensaba y me dijo que para él era una patadita, pero yo seguía medio dubitativa al respecto. Solo cuando el “espasmo” se volvió repetitivo en el mismo lugar me di cuenta de que mi bebé estaba manifestándose. Fue un momento realmente emocionante, el sentirlo por primera vez. De a poquito los movimientos se fueron intensificando y volviendo más frecuentes. Hasta que en el último trimestre de embarazo esas pataditas se convirtieron en un partido de fútbol, que tenían como principal escenario la boca de mi estómago y se activaban principalmente de madrugada causándome una acidez y malestar de estomago terribles!. Éste hecho también me permitió ir adelantando cómo sería su personalidad: inquieta y movediza (lo cual se comprobó también tras haber salido de mi pancita 🙂 ).

En conclusión la primer patadita fue perfecta!, dado que dio indicio de manera tímida y escalonada del primero de miles de contactos que tendríamos a lo largo de la vida mi bebé y yo.

¿Y tu experiencia como fué?

Los dientes

Primero y antes que nada quiero decir respecto a los dientes que me siento engañada!. He leído el orden, la cantidad y los meses en los que supuestamente los dientes salen y en nuestro caso la realidad no se correspondío con el ideal, dado que lo único que pareció prevalecer fue el tema del orden (hasta ahora), pero no el resto de las cosas.

Como ya he redactado en la nota del primer diente, el primero que apareció fue el del medio inferior a los 5 ½ meses, sin siquiera esperarlo. Maldito diente que nos dejó en vela a toda la familia durante una noche. El segundo diente, fue el otro dientecito de la parte inferior central que salió a los 15 días del primero. El hecho de que los dientes se “adelantaran” me tomó por sorpresa, el llanto desesperado de dolor, que todavía para ese entonces no sabía distinguir yo y Dr. Pipino tampoco terminaba de definirlo, hizo que me volviera loca. Inclusive al consultarlo con la pediatra me había adelantado que “era muy temprano” para que le salieran dientes, por lo tanto decidí descartar ese posible dolor de inmediato (error de madre primeriza).

Ahora bien pasado el capítulo inicial de los 2 primeros dientes, el segundo par, que se supone que eran las 2 paletas de arriba, los estábamos esperando más o menos para los 9 1⁄2 meses, dado que según dicen aparecen más o menos 4 meses después que el primer par. Pero estos aparecieron a los 11, justo cuando ya estaba empezándome a preocupar de que no le salieran nunca más!!! (exageración también de madre primeriza). Lo loco, y acá viene la mejor parte, es que los que están al costado de la paleta se suponía que iban a tardar un tiempo en aparecer pero llegaron tan solo 15 días después de estos. O sea, que antes del año, Dr. Pipino ya tenía 6 dientes.

Los próximos en llegar fueron los de abajo, al costado de los centrales que salieron a los 13 meses y yo para esta altura ya había parado de contar, hacer cálculos matemáticos y ver el estado de la luna, para saber cuando le iban a salir los próximo dientes.

En conclusión, si ahora supiera lo que se, me aconsejaría a mi misma de:

  • no confiar en nadie más que en mi instinto para imaginar cuando pueden salir los dientes; – que las tablas sirven como estimación, pero lo más probable aplicando la ley de Murphy, es que a mi hijo le salieran cuando la naturaleza quisiera y en el orden que les plazca;
  • que los primeros dientes son los que más duelen porque tienen que abrirse camino entre la carne y el bebé es muy chiquito como para asimilarlo y yo como mamá, muy primeriza como para darme cuenta;
  • que hay que tener paciencia y acompañar sabiendo que es un dolor pasajero;
  • que duele hasta que corta la encía y luego todo vuelve a la normalidad;
  • y sobre todo, que al dolor se lo apacigua con besos, abrazo, caricias y tetita, MUCHA TETITA!

¿A vos te pasó algo similar?; ¿Cuál fue tu experiencia?

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de sus datos para estos propósitos.   
Privacidad