El sexo de mi bebé

En las pocas y contadas fantasías que tenía de ser mamá (ya sea por miedo, porque creía que “no era para mí” o simplemente porque no estaba preparada), siempre me imaginé siendo mamá de una o varias nenas. Me imaginaba peinándoles sus cabellos, haciendoles peinados, comprándoles vestiditos, etc. Es más, inclusive tenía un sueño un tanto recurrente en que tenía una nena como de unos 6 años de pelo morocho, largo y lacio, que me tomaba de la mano y me sonreía.

Lo loco es que al enterarme que estaba embarazada, siempre, desde el minuto cero pensé que estaba esperando un varón. Al tercer mes cuando me hicieron la ecografía de la translucencia nucal, la médica nos preguntó al papá y a mi si queríamos saber el sexo del bebé, a lo cual yo me adelanté diciéndole que era un varón y la médica terminó de confirmarlo. Tendrían que haber visto la cara del padre (que quería que fuera nena). Lo único que atiné a decirle un poco en broma y un poco con bronca también fue: el sexo lo pusiste vos! ajajajjajaja. y con eso zanjé el tema.

Lo cierto es que Dr. Pipino fue creciendo en mi vientre y yo dudaba cómo llegaría a ser nuestra relación a partir del momento de darlo a luz, dado que yo soy mujer y siempre me relacioné con mujeres. Inclusive con niños siempre había tenido mayor llegada y relación con las del sexo femenino. Poniendo un ejemplo, con mis sobrinos, siempre había cambiado y vestido a las nenas, pero con el nene guardé desde el minuto uno mayor distancia, sentía que no sabía cómo abordarlo.

A decir verdad cuando Dr. Pipino llegó no tuve mucho que hacer, las miradas, el amor, las caricias, la complicidad, los juegos se fueron dando y hoy, casi un año y medio después de su nacimiento no me imagino siendo mamá más que de mi bebé varón.

¿Y a vos que te pasó cuando te enteraste del sexo de tu bebé?