Estoy hecha una crota
Una de las principales cosas que me pesa de la maternidad es mi apariencia, y no estoy hablando de los kilos de más o de las deformaciones musculares y “cárnicas” de diferentes partes de mi cuerpo, sino del no poder estar limpia y prolija como acostumbraba y me gustaba estar.
La vida antes de ser mamá era sencilla, pensándolo en retrospectiva. Me iba a dormir a la hora que quería, me levantaba y me daba una ducha caliente. Salía de bañarme y tenía largas sesiones de secado de cabello para que me quedara lindo y lacio. Elegía la ropa que deseaba, los accesorios y el maquillaje y salía a trabajar… así, limpia, fresca, IMPECABLE!. Que buenas epocas aquellas y que poco la supe valorar.
¿Qué sucedió con la maternidad? Lo primero que cambió fue la falta de rutina y de horarios. Una propone pero el bebé dispone. Me pasé días, meses enteros planificando, pero luego llegado el momento, el bebé dormía 2 horas, se levantaba a las 4 am y volvíamos a aterrizar en nuestras respectivas camas a las 6:30 am. Subsistencia pura y dura: dormir, comer, hacer cacona y dar la tetita (por supuesto). Días enteros se me fueron solo atendiendo a estas 4 cuestiones primordiales.
De bañarme ni hablar, un poco de desodorante a las 11:30 am, que es cuando me levantaba, a dar la teta y a seguir… Del secador de pelo tengo un vago recuerdo, de su sonido, para que servía, etc. En este momento es un lujo que no me puedo dar, hace mucho ruido, despierta al bebé o simplemente no tengo libertad para estar tanto tiempo sin dedicarle mis manos y mis brazos a Dr. Pipino. Y de la ropa que decir, no es que no tenga ropa limpia, es que no me dura!. Hay veces que el bebé vomita/ regurgita o que con su manito llena de mandarina me la refriega por la remera, antes de que pueda llegar al baño para limpiarlo. Ni que hablar de los aros u otra bijouterie, son objetos brillantes altamente arrancables, por lo tanto prescindibles en este momento. Tintura de canas y depilación de zonas varias se calendarizan con MESES de anticipación para evitar cancelaciones a último minuto por falta de prioridad.
En conclusión, decidí recibirme de crota por un tiempo. ¿Qué significa esto?, a veces mirarme en el espejo y NO GUSTARME. No gustarme por mi apariencia de desprolija, peludita y más olorosa, etc. Esto implicó también reservar mis mejores vestiduras solo para ocasiones especiales o postergar ponérmelas para evitar que se arruinen y vestirme con ropa más cómoda. Usar ropa deportiva que en primera instancia pueda lavarse y/o limpiarse fácilmente, sin percutirse con la alta frecuencia de uso y que a la vez sea más cómoda para la diaria con mi bebé. Ejemplo ponerme una joggineta con algún diseño lindo pero barata, cosa de que si se ensucia o le pasa algo no ande maldiciendo al cielo por haber dejado un riñón para comprarla.
Sé que vendrán tiempos mejores en cuanto a recuperar mi identidad estética, pero por el momento no me preocupo y si me cruzo con algún espejo, en lugar de mirarme a mí misma lo miro a él, y sonrió, entendiendo que vale la pena.
¿y vos, cómo te sentís estéticamente?